Un Martini,toda una filosofía; Eric Van Beek
En 2019 probé por primera vez el Fig Martini de Eric.
Una copa Nick & Nora de John Jenkins — elegante, perfectamente fría.
El higo fresco en el centro parecía flotar en el aire.
Un solo sorbo bastó para saber que Eric no era un bartender común.
El segundo fue un Bubbly Mary. Copa Nude helada.
Una versión del Bloody Mary — cristalina y burbujeante.
Las esferas suspendidas danzaban entre burbujas.
No esperaba ese sabor, y mucho menos en un cóctel que lucía así.
En ese momento no había nada parecido en la Ciudad de México.
Image courtesy of @handshake_bar on Instagram.
Detrás del Fig Martini
Tres años después, en 2021, Eric tuvo la cortesía de contratarme para su nuevo proyecto en CDMX: Handshake Speakeasy.
Ahí descubrí qué había detrás de aquel martini que no podía olvidar.
Nada quedaba al azar: el tipo de hielo, la cristalería perfectamente enfriada, el tiempo exacto del bar a la mesa, todo tenía un porqué.
Trabajar con Eric era exigente.
Lo vi ponerse el mandil y tomar cualquier estación como uno más del equipo.
Lo vi pulir cristalería, cortar hielo, recibir a los invitados.
Lideraba hombro a hombro.
Esa ética de trabajo me marcó.
No se trata solo de preparar cócteles perfectos —
se trata de sostener ese nivel, todos los días.
Seis años después de aquel primer sorbo, en 2025, el Fig Martini sigue en la carta.
Se ha convertido en un ícono.
No por su complejidad, sino porque siempre llega igual:
frío, equilibrado, hermoso.
Es un recordatorio de que el buen trabajo perdura.
También la ciudad moldea al bartender
Eric no solo entendió la escena de coctelería de CDMX, la leyó con precisión.
Y trajo algo que aquí no se había visto.
Encontró su lugar — y su ritmo — en esta ciudad.
Recientemente pude sentarme a charlar un rato con Eric.
Esto fue parte de lo que platicamos: sus cócteles favoritos, ingredientes y lo que lo inspira en la Ciudad de México hoy.
Image courtesy of @handshake_bar on Instagram.
Mario: ¿Crees que la Ciudad de México ha cambiado tu forma de crear?
Eric: Sin duda. Aquí encuentras ingredientes que en Países Bajos son muy difíciles de conseguir como la guayaba, distintos tipos de chiles… Hay muchísima variedad, y el sabor es distinto. Allá, por ejemplo, la guayaba no sabe a nada.
M: ¿Cuáles son tus platillos mexicanos favoritos?
E: ¡Tacos al pastor y mole!
M: ¿Qué ves en la escena de bares de CDMX que casi nadie está comentando?
E: Han abierto muchísimos bares muy rápido, el crecimiento ha sido exponencial. Pero hay que tener cuidado y asegurarnos de mantener los estándares a medida que la escena sigue creciendo.
M: ¿Qué hace que Handshake sea un gran bar?
E: Handshake tiene un enfoque muy claro tanto en el producto como en la hospitalidad. Buscamos ofrecer una experiencia completa, basada en lo que llamamos hospitalidad irracional, siempre dar un paso extra y hacer todo lo posible por cada invitado.
M: Por último, ¿cuáles son algunos de tus lugares favoritos en la ciudad — y qué deberíamos pedir?
E: Me gustan mucho Taverna, Tlecan y los Martes de MArtini en Baltra. El Vicuña en Limantour es un gran cóctel, igual que el Maurito de Mauro. Para mezcal, siempre disfruto ir a Bósforo.